domingo, 8 de abril de 2012

La iglesia carga contra HOMOSEXUALES y el aborto


Vaya por delante mi respeto y admiración por el sacrificio y la dedicación de muchas personas buenas que arriman el hombro intentando aliviar los sufrimientos de sus semejantes a través de entidades de caridad organizadas por la Iglesia.
El obispo de Alcalá de Henares dice: El principal enemigo de la iglesia católica es la ignorancia",
Alertó sobre aquellas personas que, "llevadas por tantas ideologías", acaban por "no orientar bien" la sexualidad humana y piensan "ya desde niños que tienen atracción por las personas de su misma sexo".
No, monseñor, no: la ignorancia es el terreno mejor abonado para los irracionales dogmas católicos. Dicho de otro modo: la ignorancia es la más fiel aliada la Iglesia Católica. Pues sinceramente, creo que es al revés. Que gracias a la ignorancia de la gente que les hace caso, es como hacen su negocio.
Para entender las reacciones que suscita la Iglesia en la mayoría de los españoles, hay que hacer un repaso al comportamiento de la institución eclesial en nuestro país, a lo largo de los siglos y, más concretamente, desde la Guerra Civil. Sin hacer un relato histórico, porque los hechos son de sobra conocidos, lo que sucede con los españoles es que, consciente o inconscientemente, distinguen entre dos iglesias: la formada por la mayoría de los creyentes encuadrados en ella que también los hay llenos de buenas intenciones y buenas obras en su gran mayoría.
Después tenemos a los miembros de la jerarquía, a los que erróneamente se toman por Iglesia. La agresividad que suscita esa otra iglesia se dirige a una jerarquía que siempre estuvo al lado y fue cómplice de la derecha más rancia de Europa.
La Iglesia santificó el alzamiento bautizándolo como Cruzada; fue cómplice de la posterior represión; paseó al Caudillo bajo palio; cerró los ojos a los abusos de todo tipo (en seminarios, en la escuela, en la sociedad); ignoró tropelías como el robo de niños recién nacidos; frenó cualquier avance de tipo social en materias de costumbres, usos, hábitos, tendencias sexuales, familia, etc.; impidió o entorpeció las libertades de otras creencias; y se nutrió, amplia y generosamente, de las arcas del Estado. Y lo sigue haciendo cada vez más.
Con este panorama (y me quedo corto), ¿cuál puede ser la reacción de una persona de izquierdas ante el comportamiento cínico e insensible de la jerarquía eclesiástica?

En Tarragona ha sido denunciado hace poco tiempo un imán por sus comentarios sobre la mujer (cosa que entiendo y comparto), ¿a qué esperan para hacer lo mismo con este obispo?
El obispo ignora que las religiones son armas de seducción en manos de los poderosos, para engañar a las gentes. Y donde más fanatismo religioso encontramos es precisamente donde más abunda la ignorancia, explotada una vez más por los ricos con el apoyo explícito de las iglesias.
Expone casos particulares para apoyar su ideología contra el aborto o los homosexuales, y está en su derecho, pero lo que no debe hacer es generalizar para arrimar el agua a su molino. Si quiere hablar de comportamientos punibles  podría hablar de la pederastia o los abusos sexuales a los que tan aficionados han sido sectores de la iglesia y del robo de bebés.

Ahí está la viga que no quieren ver, mientras incordian con la paja del ojo ajeno.

Si Satán hubiera querido formar una religión, habría creado una que vendiera paz, amor y comprensión, pero en realidad diera intolerancia, discriminación e ignorancia.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Amén